Una historia de amantes.
La concepción del Dios encarnado – El Cristo que se hizo persona nos dice mucho, y de las muchas cosas que nos dice, los hombres ya han dicho casi todo, menos una: La Navidad construye una historia de amor entre un hombre y una mujer. María estaba comprometida con José, la dote pagada y el matrimonio programado. Esta bellísima doncella, de estirpe real, de tribu tradicional, apareció embarazada, sin conocer jamás siquiera el calor del abrazo de un amante.
¿Cómo explicar esto? Qué decirle al novio-esposo José, quien tiene esperanzas de que llegue ese día y de conocer a la mujer que tanto amó. Cuando confiesa que esta hazaña no es obra de ningún hombre, pues ella fue una mujer cuidadosa, agraciada y temerosa, sino, obra del Espíritu Santo, Dios generando a Dios en la historia de los hombres, en medio de los hombres para salvar a los hombres;
Lo que le pareció muy extraño a José, un buen hombre, ¿cómo podría alguno de nosotros no creer en tal hazaña, cómo Dios genera a Dios en el vientre de una mujer?
Pensativo, permaneció durante días, se susurró a sí mismo y con el alma, el corazón quería creer, pero su razón, su virilidad, no. ¡Nunca! Entonces decide separarse para siempre de María, su amada; Aunque en el fondo lo creía, porque iba a hacerlo en secreto, para no generar escándalo ni avergonzar a María, a su familia ni a él mismo, este José era un hombre de razón;
Poco sabía él que la noche anterior al día en que rompería para siempre su amor por María, el Dios que generó a Dios, confirmaría a José lo que su corazón ya decía: María es en verdad una gran mujer;
Ante este hecho, José se despierta y tiene su alegría plena esa mañana, se casa con María, la convierte en su esposa.
Esta historia en prosa tal vez resulte “común” en su lectura, pero mi deseo es aplicarla a la vida de muchas parejas, que pueden encontrarse en un estado de separación, desunión, divorcio e infelicidad. Jesús quiere hacer “Navidad” en ti y unir lo que ha estado separado por las circunstancias de la vida. Jesús, el Cristo en esta Navidad, quiere mostrar que el perdón puede superar cualquier error que alguien haya cometido contra otro, y su deseo en todos. ¡Navidades, meses y días, que prevalezca el amor y lo que Dios ha unido, no separe al hombre! No es el amor lo que se acabó, es la ausencia de perdón lo que aleja este encuentro.
Feliz Navidad desde el encuentro en el amor entre un hombre y una mujer por Cristo, que en la historia fue Jesús.
22 de diciembre de 2014.
Fabiano Moreno.