¿Año nuevo, vida nueva? ¿Nueva vida en el nuevo año?
El Año Nuevo no hace la vida nueva, pero nos da la oportunidad de repensar nuestra antigua vida.
El Año Nuevo no borra nuestra idiosincrasia, pero nos brinda la oportunidad de revisar nuestros procesos.
El Año Nuevo no hace felices a los tristes ni tristes a los felices, pero reinicia el ciclo de las estaciones para revivir el otoño, el invierno, la primavera y el verano.
El nuevo año no es un “año”, es un nuevo mes, una nueva semana, un nuevo día, una nueva oportunidad.
Para el que llora, la noche pasará, para el que se alegra, se alegrará.
El Año Nuevo es un cruce de ciclos que pasan y ciclos que vienen, son tiempos y estaciones establecidos por aquel que es atemporal.
Dios nos dio el ciclo de trescientos sesenta y cinco días, para recordar que el año nuevo puede ser todos los días.
Fabiano Moreno
El Año Nuevo no borra nuestra idiosincrasia, pero nos brinda la oportunidad de revisar nuestros procesos.
El Año Nuevo no hace felices a los tristes ni tristes a los felices, pero reinicia el ciclo de las estaciones para revivir el otoño, el invierno, la primavera y el verano.
El nuevo año no es un “año”, es un nuevo mes, una nueva semana, un nuevo día, una nueva oportunidad.
Para el que llora, la noche pasará, para el que se alegra, se alegrará.
El Año Nuevo es un cruce de ciclos que pasan y ciclos que vienen, son tiempos y estaciones establecidos por aquel que es atemporal.
Dios nos dio el ciclo de trescientos sesenta y cinco días, para recordar que el año nuevo puede ser todos los días.
Fabiano Moreno